La literatura en la medicina

FRAGMENTO DE

LA LITERATURA EN LA MEDICINA (2006)


DEDICADO A LA MEDICINA Y A SUS PACIENTES

GENERALIDADES

Dentro del mundo de los médicos que han escrito, sorprendentemente son estos, entre todas las profesiones liberales, los que más escritores han dado a la humanidad (22). Solo la clerecía ha producido en el pasado tantos escritores como la medicina, quizás porque ha habido una constante comunicación entre Dios y el hombre, y ha contribuido esto como material de inspiración.

En la sociedad primitiva, el médico fue un artista y por ello, médico y artista tuvieron un tronco común histórico. Tal vez por eso Hipócrates comparó el ejercicio de la medicina con un drama donde había tres comediantes: El paciente, el médico y la enfermedad. Dichos actores han sido como imperceptibles hilos que se han entrelazado con la literatura manteniendo una unión imperecedera; pues ambas partes ‑ literatura y medicina ‑se han interesado en la vida y adversidades del hombre.

Los símbolos médicos, como el dolor, la muerte y la enfermedad, han sido utilizados como instrumentos literarios por distintos escritores a lo largo de la humanidad, proporcionándoles éxito en sus obras. Quizás por esto Somerset Maugham, conocido escritor y médico decía:" No conozco mejor escuela para un escritor que pasar algunos años en la profesión de curar". Agregaba que debían tener más que todo conocimientos en fisiología y sicología para comprender bien como los elementos literarios están muy relacionados con la mente y cuerpo del hombre.

Una de las principales razones del acierto literario visto frecuentemente en los médicos ‑más que todo en la novela‑ reside en su especial aptitud para estudiar la naturaleza humana, pues la práctica de la medicina fortalece ese espíritu de observación. Oliver Wendell Holmes, célebre médico norteamericano que además cultivó la literatura dijo que "la combinación más afortunada que jamás se había visto era la de médico y hombre de letras".

Realmente el común denominador de los médicos‑escritores es la aplicación a su técnica literaria del método naturalista y observador de la medicina, creando así un estilo sobrio, con desenlaces lógicos y generalmente matizados con tonos muy reales. Todos han escrito literatura realista, ni siquiera los poetas románticos perdieron el sentido de la realidad exterior y humana del hombre, infundida por el contacto con el dolor y muerte del quehacer médico, sirviendo como adiestramiento literario para un buen escritor. En nada se aprecia tanto la claridad de una prosa como en una comunicación médica, en el relato del método científico y descripción de aparatos, donde se pone a prueba la capacidad de claridad y concisión.

Actualmente los lectores quieren explorar los abismales callejones del alma y los oscuros bosques de los instintos y pasiones. Es allí, donde el médico‑escritor puede satisfacer ese deseo, pues la inclinación de este a escribir literatura sicológica experimental y naturalista los hace diestros en tales asuntos. Dice el Dr. Felix Martí Ibañez ( Médico, Fundador de la revista MD en Español) que " el médico tiene el deber de escribir, y para ello debe aprender a meditar, teniéndose que alejar del tumulto para concentrarse en la búsqueda de esa luz interior, casi extinguida actualmente por las luces artificiosas de la ciudad " Por esta razón, escribir requiere soledad, siendo así la más solitaria de las ocupaciones. Y este ocio creativo es un artículo de lujo para el médico, a menos que sacrifique horas de su descanso o trabajo.

Hacer una buena historia clínica es prácticamente ser un novelista clínico, pues al observar con detalle y describir con precisión, es hacer que el lector inconscientemente se identifique con el enfermo, como un buen novelista hace que el lector se identifique con el protagonista.

Cierto número de médicos en diferentes épocas, han dado salida tímidamente a una afición secundaria, que ha sido escribir, pero esta, de pronto cobra grandes proporciones y se torna arrolladora, impulsando al médico a un camino diferente al que había seguido, convirtiéndose así la literatura en su verdadera vocación, dejando ya de ser secreta e íntima. "Esta ha sido la razón para que varios hayan querido divorciarse de la esposa – la medicina– para casarse con la amante y legalizar así su "escandalosa" pasión por la literatura". Ejemplo de

esto han sido Rabelais, Chejov, Conan Doyle y muchos otros. Ellos se vieron en la encrucijada que les mostraba la vida de seguir en la medicina o abandonarla completamente, pero decidieron aventurarse por el camino de la literatura con muchos más riesgos de perderse por sus senderos agrestes y sucumbir, ó también ser rechazados por la sociedad o los críticos, sin haber podido disfrutar verdaderamente de la cosecha de esta ni de la medicina. Pero realmente para la mayoría de los médicos escribir ha sido tan solo una pequeña distracción de su trabajo verdadero, utilizándola solo para disminuir la tensión de su actividad médica.

Lincon decía: "Escribir, el arte de comunicar pensamientos a la mente a través de los ojos, es la invención más grande del mundo". Quizás por esta magia de poder " conversar" con grandes hombres como Cervantes a través de sus obras, es que muchos médicos han decidido cambiar el estetoscopio por la pluma.

ÉPOCAS Y TENDENCIAS

Con relación a las tendencias, el pensamiento médico ha influido sobre los escritores, y por ende en la literatura en diversas épocas de la civilización. En la antigüedad clásica, Homero mostró claramente en sus poemas como antes de Alcmeón e Hipócrates, la medicina era

empírica y mágica (Alcmeón fue el iniciador de la "medicina fisiológica" e Hipócrates su verdadero fundador).

En esta época de la Grecia clásica la poesía y medicina aparecieron íntimamente ligadas entre sí, de ahí que uno de los primeros poemas europeos es un himno a Apolo, dios de la poesía y la medicina. También por ese tronco común el médico estudió y escribió sobre filosofía. De allí que la medicina clásica haya nacido en los templos y además hubiera sido el lugar para la meditación. Por esto los galenos clásicos se dedicaron a la filosofía en su tiempo libre. Así lo hizo Aristóteles, que estudió medicina, aunque no la practicó.

La filosofía médica medieval sostenía que la enfermedad era un castigo al pecado; esto se ve reflejado en la obra de Dante. Igualmente siglos más tarde, el Positivismo de Claude Bernard influyó en Emile Zolá. Este sostenía que cada novela debía ser como la historia clínica de un caso, o un experimento provocado.

También Fécondite escribió sobre los males del aborto, y L'assomoir mostró los estragos del alcoholismo, describiendo el Delirium Tremens de manera magistral. También Celso, uno de los grandes mundanos romanos de su época que tenía un elegante latín, conmocionó no solo con su medicina, sino también con sus escritos filosóficos (15).

Entre la clase médica, el cultivo de la poesía en latín, fue una tradición que duró cientos de años. La poesía había servido desde tiempos remotos para educar la memoria, manteniéndose por esto viva a través de la edad media y renacimiento, traduciéndose en verso tratados sobre venenos y mordeduras ponzoñosas, cuyo autor fue el médico y poeta Túnico Nicardo. El más celebre de los poemas didácticos medievales fue " el régimen sanitates salernitanum", escrito por la escuela de Salerno entre los siglos XI y XIII.

Hasta que salió el libro impreso, la medicina se trasmitió oralmente a través de miles de médicos. El saber clásico sobrevivió en los papiros, y más tarde acabaron siendo traducidos en los conventos italianos y palacios de Toledo. Allí los monjes y traductores, a la luz del sol medioevo, trasmitieron el saber helénico (15).

Es a partir de esta época, en plena edad media, es cuando el médico comenzó a incursionar en el campo propiamente literario. Fueron entonces los poetas médicos medievales los que iniciaron el camino literario que más tarde llevaría a Schiller, Keats y otros. El verdadero iniciador de tal camino fue Rabelais, que ha estado a la altura de un Cervantes, Shakespeare o Dante. Fue el que realmente inició la tradición del médico‑escritor, sabiendo conciliar la formación científico‑religiosa con la literaria. Gargantúa y Pantagruel es una sátira en el mundo medieval, " un alegre grito de rebeldía, tan importante en la literatura, como lo fue Paracelso en la medicina".

Se ha observado también una actitud de los médicos y la medicina en cada época de la historia, influyendo notoriamente en la literatura:

La edad media: fue una época de "colectivismo", por lo tanto abundaron enfermedades colectivas como la peste, Lepra o fiebres; por tal razón se escribieron obras como "El Decameron" de Boccaccio, o "El diario del año de la plaga" de Daniel Defoe.

El renacimiento: fue al contrario, una época de gran "individualismo", por tanto abundaron enfermedades contraídas individualmente como la sífilis. Esta enfermedad fue tema de varios poemas y obras literarias, siendo favorito de los escritores que la padecieron como Baudelaire, Maupassant y Daudet.

En el Siglo XVIII: los médicos fueron blanco de sátiras, como puede verse en la obra " El médico a palos" de Moliere. Este dejó un irónico estudio de las enfermedades iatrogénicas. (Enfermedades producidas por descuido de los mismos médicos).

En la época romántica: se observó un gran interés hacia el uso del Laúdamo (medicamento que tiene como base el opio) por distintos artistas, dándosele incluso el nombre de pócima del romanticismo.

En el Siglo XIX: la tendencia cambió un poco. Los médicos referidos por Balzac en sus obras eran generalmente rectos e imparciales, modelos de devoción y generosidad.

En el Siglo XX: A excepción de Bernard Shaw, los escritores presentan a los médicos de manera heroica, luchando contra la ignorancia y tentaciones del dinero y la carne.

CONTENIDO DEL LIBRO

  • GENERALIDADES

  • ÉPOCAS Y TENDENCIAS

  • REFLEJO DE LA MEDICINA EN DIFERENTES AUTORES Y OBRAS

  • LISTA DE MÉDICOS‑ESCRITORES EN EL MUNDO

  • MOTIVOS DEL MÉDICO PARA ESCRIBIR

  • AUTORES

1. APOLO

2. SAN LUCAS

3. CLAUDIO GALENO

4. AVICENA

5. RHAZES DE PERSIA

6. MAIMONIDES

7. LEONARDO DA VINCI

8. FRANCOIS RABELAIS

9. JOHN KEATS

10. WILLIAM SOMERSET MAUGHAM

11. ARCHIBALDO J. CRONIN

12. AXEL MUNTHE

13. ARTUR CONAN DOYLE

14. FEDERICO SCHILLER

15. EUGENE SUE

16. ANTON CHEJOV

17. PIO BAROJA

18. SANTIAGO RAMON Y CAJAL

19. GREGORIO MARAÑON

20. FELIX MARTI IBAÑEZ

21. MARIANO AZUELA

22. JOAO GUIMARAES ROSA

23. JOSE INGENIEROS

24. JOSE HIPOLITO UNANUE

25. JOSE MARIA VARGAS

26. MANUEL URIBE ANGEL

27. LUIS LOPEZ DE MESA

28. ALFONSO CASTRO JARAMILLO

29. CESAR URIBE PIEDRAHITA

30. JORGE FRANCO VELEZ

31. JAIME RESTREOI CUARTAS

  • BIBLIOGRAFIA